Patrimonio
Esta recopilación de información fue realizada por la alumna Constanza Fuentealba Mella del sexto año A
Mesa Ciudadana por el Patrimonio de Tomé defiende recinto de la fábrica textil de Bellavista
Vecinos de distintos sectores y 13 organizaciones comunitarias
conforman la Mesa Ciudadana por el Patrimonio de Tomé, iniciando un movimiento
en defensa del máximo emblema de la historia e identidad de esta ciudad: la
Fábrica de Paños Bellavista-Tomé.
Ante el inminente peligro de demolición del centenario recinto de la
Fábrica de Paños Bellavista-Tomé para uso inmobiliario, vecinos y
organizaciones comunitarias conformaron a fines de febrero la MESA CIUDADANA
POR EL PATRIMONIO DE TOMÉ, que busca proteger este máximo emblema local para
destinarlo a proyectos vinculantes, que contribuyan a un desarrollo turístico y
económico donde el patrimonio sea potencial.
Tras la última asamblea, el 5 de marzo, la organización reafirma la
decisión de detener los trámites iniciados por los propietarios y trabajar
“se hace necesario detener todo diálogo con la empresa y esperar la
visita del Consejo de Monumento Nacional que ocurrirá a mediados del mes de
marzo, momento en que como mesa esperamos ser convocados”, manifiesta el
vocero, Claudio Ramírez.
La Mesa Ciudadana por el Patrimonio de Tomé se ha conformado
inicialmente tanto por vecinos independientes como por la Unión Comunal de
Juntas de Vecinos; el Centro de Educación y Cultura Mistral, CECUM; el Colegio
de Profesores filial Tomé; el Círculo de Bellas Artes; Museo Histórico de Tomé;
Coordinadora Tomecinas; Love Tomé; Preu Popular Tomé; Tomé Conciencia; Sociedad
Cultural Sócrates; Agrupación Cultural pro Derechos Humanos de Ex Presos Políticos
de Tomé; y por el Consejo Comunal por el Patrimonio de Tomé. En acciones
anteriores, como el envío de sendas cartas a alcaldía y al Seremi de Vivienda,
se contó con el apoyo de las tres juntas de vecinos de Bellavista (Los Tilos,
Los Aromos y la N° 1).
TRAS LA QUIEBRA:
La Fábrica de Paños Bellavista-Tomé se encuentra a la entrada de la
ciudad costera y tiene más de 150 años de existencia, siendo un recinto que
cuenta con unos 20 edificios de gran valor histórico, social y arquitectónico,
donde llegaron a contabilizarse casi dos mil trabajadores. La industria textil
fue clave en el crecimiento de la ciudad y en la construcción de su identidad,
siendo uno de los aspectos que hoy le dan carácter.
Luego de su quiebra en 2007, la actual Bellavista Oveja-Tomé pasó a
manos del empresario Juan Carlos Sabat, cuyo leasing pertenece al Banco de
Chile. A la fecha, trabajan allí no más de 20 obreros y el lugar muestra ya
señales de abandono. Tras el loteo, en 2014, de las 6,2 hectáreas que ocupa,
organizaciones ciudadanas apoyaron el proceso de declaratoria como Monumento
Histórico Nacional ante el Consejo Nacional de Monumentos Nacionales que
impulsó la Municipalidad de Tomé.
Con el trámite retenido, la empresa presiona al municipio para
cambiar la normativa de uso de suelo, que es industrial, y destinarlo al sector
inmobiliario. La propuesta presentada en enero último, contempla derrumbar la
totalidad de los edificios e incluir la construcción de 180 mil metros
cuadrados de hormigón. Esto implicaría cambios drásticos y fuera de escala en
lo urbanístico y barrial del histórico sector de Bellavista.
No nos quedaremos de brazos cruzados viendo cómo se derrumba nuestro
mayor emblema patrimonial y se levante allí un proyecto que no contempla ni el
entorno ni nuestro pasado e identidad. Luchamos por un desarrollo turístico y
económico que ve en el cuidado del patrimonio todo un potencial. No queremos
repetir lo que pasó con la demolición de los edificios de la fábrica a la
entrada de nuestra ciudad, donde la construcción del condominio Santa Beatriz,
si bien dio empleos y renovó el sector, atenta drásticamente contra su carácter
arquitectónico y ocurrió pese a la negativa de la comunidad. Queremos una
ciudad que crece manteniendo su espíritu y no sometida a las cuestionables
decisiones de unos pocos”, enfatizan.
En el último ampliado, el sábado 5 de marzo, el alcalde (S), Luis
Fernández, informó sobre la gestión emprendida por la Municipalidad en la
declaratoria a Monumento Nacional y manifestó que el municipio no responderá a
la empresa sobre la petición de cambio de uso de suelo hasta reunión de este
mes con el Consejo de Monumentos Nacionales. La organización, por su lado,
busca ampliar la participación ciudadana y presionar por distintas vías a las
autoridades, junto con convocar a equipos de profesionales para afrontar un proceso de
rescate que no es fácil ante el deficiente marco institucional. “Hacemos un
llamado a todos los tomecinos y tomecinas a unirse en esta campaña pro defensa
de nuestro patrimonio y de una memoria histórica que nos pertenece a todos,
invitando a imaginar colectivamente una mejor ciudad”, agregan.
Mesa Ciudadana por el Patrimonio de Tomé defiende recinto de la fábrica textil de Bellavista
Vecinos de distintos sectores y 13 organizaciones comunitarias
conforman la Mesa Ciudadana por el Patrimonio de Tomé, iniciando un movimiento
en defensa del máximo emblema de la historia e identidad de esta ciudad: la
Fábrica de Paños Bellavista-Tomé.
Ante el inminente peligro de demolición del centenario recinto de la
Fábrica de Paños Bellavista-Tomé para uso inmobiliario, vecinos y
organizaciones comunitarias conformaron a fines de febrero la MESA CIUDADANA
POR EL PATRIMONIO DE TOMÉ, que busca proteger este máximo emblema local para
destinarlo a proyectos vinculantes, que contribuyan a un desarrollo turístico y
económico donde el patrimonio sea potencial.
Tras la última asamblea, el 5 de marzo, la organización reafirma la decisión de detener los trámites iniciados por los propietarios y trabajar
“se hace necesario detener todo diálogo con la empresa y esperar la
visita del Consejo de Monumento Nacional que ocurrirá a mediados del mes de
marzo, momento en que como mesa esperamos ser convocados”, manifiesta el
vocero, Claudio Ramírez.
La Mesa Ciudadana por el Patrimonio de Tomé se ha conformado
inicialmente tanto por vecinos independientes como por la Unión Comunal de
Juntas de Vecinos; el Centro de Educación y Cultura Mistral, CECUM; el Colegio
de Profesores filial Tomé; el Círculo de Bellas Artes; Museo Histórico de Tomé;
Coordinadora Tomecinas; Love Tomé; Preu Popular Tomé; Tomé Conciencia; Sociedad
Cultural Sócrates; Agrupación Cultural pro Derechos Humanos de Ex Presos Políticos
de Tomé; y por el Consejo Comunal por el Patrimonio de Tomé. En acciones
anteriores, como el envío de sendas cartas a alcaldía y al Seremi de Vivienda,
se contó con el apoyo de las tres juntas de vecinos de Bellavista (Los Tilos,
Los Aromos y la N° 1).
TRAS LA QUIEBRA:
La Fábrica de Paños Bellavista-Tomé se encuentra a la entrada de la
ciudad costera y tiene más de 150 años de existencia, siendo un recinto que
cuenta con unos 20 edificios de gran valor histórico, social y arquitectónico,
donde llegaron a contabilizarse casi dos mil trabajadores. La industria textil
fue clave en el crecimiento de la ciudad y en la construcción de su identidad,
siendo uno de los aspectos que hoy le dan carácter.
Luego de su quiebra en 2007, la actual Bellavista Oveja-Tomé pasó a
manos del empresario Juan Carlos Sabat, cuyo leasing pertenece al Banco de
Chile. A la fecha, trabajan allí no más de 20 obreros y el lugar muestra ya
señales de abandono. Tras el loteo, en 2014, de las 6,2 hectáreas que ocupa,
organizaciones ciudadanas apoyaron el proceso de declaratoria como Monumento
Histórico Nacional ante el Consejo Nacional de Monumentos Nacionales que
impulsó la Municipalidad de Tomé.
Con el trámite retenido, la empresa presiona al municipio para
cambiar la normativa de uso de suelo, que es industrial, y destinarlo al sector
inmobiliario. La propuesta presentada en enero último, contempla derrumbar la
totalidad de los edificios e incluir la construcción de 180 mil metros
cuadrados de hormigón. Esto implicaría cambios drásticos y fuera de escala en
lo urbanístico y barrial del histórico sector de Bellavista.
No nos quedaremos de brazos cruzados viendo cómo se derrumba nuestro
mayor emblema patrimonial y se levante allí un proyecto que no contempla ni el
entorno ni nuestro pasado e identidad. Luchamos por un desarrollo turístico y
económico que ve en el cuidado del patrimonio todo un potencial. No queremos
repetir lo que pasó con la demolición de los edificios de la fábrica a la
entrada de nuestra ciudad, donde la construcción del condominio Santa Beatriz,
si bien dio empleos y renovó el sector, atenta drásticamente contra su carácter
arquitectónico y ocurrió pese a la negativa de la comunidad. Queremos una
ciudad que crece manteniendo su espíritu y no sometida a las cuestionables
decisiones de unos pocos”, enfatizan.
En el último ampliado, el sábado 5 de marzo, el alcalde (S), Luis
Fernández, informó sobre la gestión emprendida por la Municipalidad en la
declaratoria a Monumento Nacional y manifestó que el municipio no responderá a
la empresa sobre la petición de cambio de uso de suelo hasta reunión de este
mes con el Consejo de Monumentos Nacionales. La organización, por su lado,
busca ampliar la participación ciudadana y presionar por distintas vías a las
autoridades, junto con convocar a equipos de profesionales para afrontar un proceso de
rescate que no es fácil ante el deficiente marco institucional. “Hacemos un
llamado a todos los tomecinos y tomecinas a unirse en esta campaña pro defensa
de nuestro patrimonio y de una memoria histórica que nos pertenece a todos,
invitando a imaginar colectivamente una mejor ciudad”, agregan.
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